Cuando Marjourie Beatriz Solano Ramírez nació el 5 de mayo de 1995, los médicos advirtieron a su mamá Mercedes Ramírez que cuidado la dejaba a su suerte por haber nacido con una discapacidad (síndrome de down), pero lo que no sabían los médicos es que doña Mercedes estaba dispuesta a darle todo el amor a su hija, como a sus otros hijos más, y la iba a sacar adelante como hasta ahora lo sigue haciendo, 27 años después. Marjorie es una destacada atleta de la disciplina de atletismo, en su casa anida 75 medallas de diversos colores representado con orgullo a Nicaragua.
«Marjourie es mi orgullo y el de toda la familia. Soy madre soltera y he criado a mis ocho hijos con mucho esfuerzo. Cuando nació la niña los médicos me dijeron que cuidado la regalaba pues pensaban que no iba a poder con siete hijos y además con una niña con discapacidad», recordó la mamá de Marjorie, doña Mercedes.
Y es que desde que nació Marjorie, la cumiche de la familia, ha retado al destino. A la niña le costó caminar, fue a los tres años cuando aprendió a dar sus primeros pasos, y luego aprendió a correr, lo que la ha llevado a las pistas de atletismo de Centroamérica, México y Emiratos Árabes.
«Tengo muchas medallas y quiero ganar más», dice entre risas y esperanzas Marjourie.
Marjorie fue parte de la delegación de atletas que conquistó 11 medallas, de las cuales cinco fueron de oro, dos de plata y cinco de bronce, en los Juegos Mundiales de Olimpiadas Especiales en Abu Dabi, Emiratos Árabes en el 2019.
«Mi sueño siempre fue ser campeona», dice Marjorie.
NO HA SIDO FÁCIL
Doña Mercedes mira con orgullo a su hija y recuerda que la lucha por sacarla adelante no ha sido fácil.
«No imaginé que Marjorie iba a ser atleta, pero siempre se le apoyó. Tengo ocho hijos ya que dos se me murieron, Marjorie es la cumiche, toda la familia la apoya, mientras yo trabajaba sus hermanos la llevaban a clase y al deporte y ahora me toca a mi llevarla a todos lados, siempre he invertido en Marjorie, ella es muy inteligente, se vale por si misma», dice doña Mercedes.
Además de ser atleta, Marjorie sabe leer y escribir. Sabe usar celular y también la computadora. También la jovencita se comunica a través del lenguaje de señas.
«Mi sueño es viajar a España y también a Costa Rica», dice con alegría la destacada atleta pinolera.
Sacar adelante a Marjorie no ha sido fácil, es por eso que doña Mercedes, de 64 años de edad, manda un mensaje a los padres que tienen hijos con discapacidad:
«Le digo a los padres que apoyen a sus hijos desde pequeños, pero que sea constante, no solo unos días sino siempre, si uno los apoya desde pequeños sus hijos van a lograr salir adelante», finalizó doña Mercedes.