Cuando María Auxiliadora Downs y Guillermo Solís hablan de su hijo Cristhopher Josué Solís Downs la emoción y el orgullo no le caben en el pecho. Y es que desde que nació, hace 28 años, Cristhopher ha sido un guerrero. Su mamá dice que Cristhopher (Deficiencia Auditiva) es un milagro de Dios, un rayito de luz, que ha puesto en alto la bandera de Nicaragua por medio de la natación y además es un gran chef.
Cristhopher es el primero de dos hijos del matrimonio formado por María Downs y Guillermo Solís y como primogénito fue esperado con gran amor e ilusión, sin imaginar que la vida les tenía preparado una tarea ardua, pero a la vez especial.
«Cristhopher es un regalo de Dios, es un milagro que hable. No tengo palabras para agradecerle a Dios todo lo que ha hecho por mi hijo. Hoy en día ha aprendido el lenguaje de señas. Es un muchacho expresivo, dadivoso, amoroso, todo mundo lo quiere», confiesa con alegría su mamá Downs.
Y es que el atleta de natación debido a un medicamento que le aplicaron a pocos días de nacido le afectó su oído, lo que a su vez ocasionó también problemas de aprendizaje.
«Fue hasta los cuatro años de edad que supimos que nuestro hijo tenía insuficiencia auditiva porque no hablaba, fue a partir de entonces que buscamos especialistas, conocimos a Ileana Ruiz de Los Pipitos quien nos aclaró el problema auditivo de nuestro hijo y el psicólogo Francisco Castillo nos ayudó también de gran manera», contó María.
En tanto, don Guillermo asegura que «me asusté de tener un hijo especial, no tenia conciencia hasta que visité Los Pipitos, ahí vi a otros niños en condiciones más duras, reconozco que a mi esposa le debemos lo que es Cristhopher ahora».
PRIMERO SU HIJO
Doña María tras conocer el problema de su hijo, no la pensó dos veces y sacrificó sus sueños profesionales de Ingeniera Eléctrica y se dedicó en cuerpo y alma a su hijo Cristhopher.
«Cuando uno es mamá es capaz de todo. Tras conocer el problema en su oído me enfoqué en él, no quise buscar a otra persona que me lo asistiera porque nadie mejor que yo podía darle el amor y paciencia que necesitaba. La lucha fue dura y sigue siendo dura. Cristhopher dijo sus primeras palabras (pollo y pizza), cuando tenía nueve años de edad y entonces me di cuenta que haber dejado mi profesión y haberme dedicado a él había valido la pena», dice con lágrimas en sus ojos, doña María.
Fue a los cinco años que Cristhopher nadó por vez primera como terapia y relajación, sin imaginar que años después el agua lo llevaría a cruzar océanos representando a Nicaragua.
«Desde que estaba pequeño a Cristhopher le gustó nadar, en su colegio La Verde Sonrisa nadó por vez primera. Luego siguió con su pasión en la piscina Barracudas en donde conocimos a don Miguel Ascencio (Fenanica) y posteriormente a don Dionicio Zeledón (Fedcopan), fue entonces que vieron que tenía talento para representar a Nicaragua», siguió su mamá.
SU MAYOR LOGRO
Desde el 2011,Cristhopher representa a Nicaragua y su mayor logro hasta ahora deportivo fue haber sido parte de la delegación de atletas que le dio al país 11 medallas, de las cuales cinco fueron de oro, dos de plata y cinco de bronce en los Juegos Olímpicos Especiales en Abu Dhabi de Emiratos Árabes en el 2019.
«Como papá puedo decir que admiro a mi hijo. Nunca le hemos puesto obstáculos. Es un hombre aventado, cariñoso con sus semejantes, cuando se propone algo lo logra. Tuve la oportunidad de verlo competir una vez en Panamá, lloré de emoción, de orgullo, estar en otro país y ver que aplaudían a mi hijo fue algo emocionante, cada vez que lo recuerdo me emociono», confesó don Guillermo.
SU OTRA PASIÓN
Una vez que se quita el uniforme de natación, Cristhopher se pone el de Chef, pues su otra pasión es la cocina. Tras bachillerase estudió en la Escuela Nacional de Hotelería, en donde dio sus primeros pasos en la cocina.
«Sueño con ver a mi hijo con un negocio de comida, en donde él sea su propio jefe, nosotros lo vamos a apoyar siempre ,él tiene muchas condiciones para ser un gran cocinero, tiene la habilidad y el don», expresa don Guillermo, mientras que su mamá agrega que «Él tiene todo el potencial para llegar donde quiera, solo necesita concentrarse, le pido al Señor que sea independiente, esa es mi lucha y ese será mi mayor logro».
Desde hace tres años, Cristhopher labora en un restaurante español. Hace años también laboró en otro restaurante. Su pasión por la cocina lo trae en la sangre, lo heredó de su abuelita.
MÁS APOYO
Doña María finalizó diciendo que «Los trabajos para personas con discapacidad son bastante cerrados, no lo digo solo por mi hijo, sino por todos las personas con discapacidad, hay que dar más apertura a nivel de todo, no tienen apoyo. Es importante que las instituciones tengan conciencia de las personas con discapacidad».
María Belén es la hermana menor de Cristhopher y ha sido una ayuda idónea en su vida.
«María Belén es la hermana de Cristhopher, ella siempre ha apoyado a su hermano, también ha colaborado en su recuperación. El médico nos recomendó que pudiera tener un hermano como ayuda idónea y María Belén lo ha sido, ellos se llevan bien, es bien dadivoso», confesaron sus padres.