Escrito por Rosa Membreño
En el 2010, el pelotero Dwight Elry Britton Wilson creía que su carrera deportiva había terminado. Sin embargo, Dios le mandó a alguien que lo llenaría de fuerza y esperanza: su hijo Dwayne Javier, quien pronto cumplirá dos años.
“Fue el año más duro de mi vida. Todo lo que tenía planeado me salió mal. Me lesioné la rodilla, me dieron de baja de los Marineros de Seattle. Luego de todo eso, solo quería andar en la calle, pero cuando nació mi hijo decidí cambiar por él y mi familia, mi hijo es mi héroe, él me salvó”, explicó Britton, quien hace una semana sobresalió en la serie amistosa contra Cuba, en la que también ganó el Derby de Jonrones contra el cubano Yordanis Samón.
En el 2007, Britton y su esposa Arlen Elizabeth Hernández Zeledón se conocieron por la red social en internet, un año más tarde se vieron por primera vez en un estadio y se enamoraron.
LLEGÓ EL AMOR
“A Arlen la amo. Luché seis meses para que me hiciera caso. Es una mujer bella, comprensiva y hemos formado un lindo hogar”, afirma Britton.
Como en todo matrimonio hay sus altas y bajas, pero cuando se está con una figura tan reconocida, es necesario hacer esfuerzos extras para que todo marche bien.
“Nunca deja de ser difícil algunas situaciones por ser esposa de un beisbolista, pero hay mucha comunicación y confianza. Es un excelente padre, un buen esposo, siempre estamos diciéndonos cuanto nos queremos, soy muy detallista con él”, afirma Arlen.
A ambos les gustaría que su hijo Dwayne, practicara un deporte, pero si quiere estudiar, no habría problema..
Britton confesó que cuando ya no tenga fuerzas para dar batalla con el madero, le gustaría trasmitir sus conocimientos del béisbol o trabajar en la pesca con su papá.
LIGADO AL BEISBOL
El 17 de julio de 1987, Britton vino al mundo producto del amor entre Elry Elrige Britton Hunter (49 años) y Shirleen Mary Wilson Bent (46 años). Nació en Corn Island y tiene dos hermanas: Kathleen y Katherine de 20 y 25 años, respectivamente.
Gracias a su padre, su vida ha estado relacionada con el beisbol. Fue hasta los 8 años que empezó a jugar pero cuatro años más tarde un pelotazo en la cara lo obligó a jugar baloncesto. Se vino a Managua y siendo un estudiante de secundaria jugó con el equipo del colegio Bautista.
A los 15 años perdió el miedo y volvió a jugar beisbol en las ligas de Don Bosco, y una tarde del año 2003 su vida cambió por completo.
Aunque hizo pruebas para los Dodgers de los Ángeles, Mets de Nueva York y Bravos de Atlanta les gustó más a los Marineros de Seattle, que lo firmaron cuando cumplió 17 años, por 34 mil dólares.
Britton estuvo seis años en el sistema de Ligas Menores, del 2004 al 2010, pasando por Venezuela, República Dominicana y Estados Unido. Llegó hasta Clase AA.
“He madurado como bateador, como persona, y si algún scout está interesado en mí estoy dispuesto a luchar”.
Actualmente, Britton sigue siendo considerado uno de los bateadores más completos del país, y junto a su esposa Arlen, se convirtieron en padres por segunda vez.
Esta nota se publicó en el Periódico HOY http://www.hoy.com.ni/2012/06/29/hombre-nuevo/
