Pasión caribeña – Pasión Deportiva

Escrito por Rosa Membreño

Si el conjunto del Bóer tiene a Esteban Marcos Marenco Peralta, conocido popularmente como ‘Clodomiro el Ñajo’, como su más fiel y ferviente fanático, la Costa Caribe también tiene una digna representante: se trata de Dalila Josefina Marquínez Garth, llamada cariñosamente como ‘La Popó”.

Bajo el grito de “Viva la Cooostaaaa” y “ Costa Caribe Winamba”, ‘La Popó’ ha recorrido el norte, sur, este y oeste del país, en apoyo al conjunto caribeño, una tradición que lleva en la sangre gracias a su mamá Graciela Garth, de 78 años de edad.

“Mi mamá Graciela seguía a la Selección de Bluefields, que participaba en la Serie del Atlántico y siempre me llevaba a mí desde que era pequeñita a ver los partidos. Ella gritaba, bailaba y brincaba en apoyo al equipo y fue así como nació en mí este fanatismo por el beisbol y por la Costa Caribe”, explica emocionada ‘La Popó’, quien nació el 29 de agosto de 1964 en Bluefields.

“Por el conjunto de la Costa Caribe he hecho demasiadas locuras, como dejar la casa, dejar a mis hijos sin dinero y sin comida, solo para ver jugar a los peloteros. Dejaré de gritar, bailar y hacer locuras hasta que Dios me quite la vida”, señala Marquínez, quien habita en el barrio Beholden de Bluefields.

Contrario a muchas mujeres, no solo en Nicaragua, sino en el mundo entero, que de alguna manera se ven privadas y presionadas por sus parejas cuando intentan hacer algo que les gusta, ‘La Popó’ asegura que su esposo es especial.

“Le doy gracias a Dios por el esposo que me ha dado, porque yo puedo correr, gritar y hacer lo que sea con tal de ser feliz. Mi esposo (Dean de Souza) me apoya sin celos, sin reclamos y sin nada. Él goza al verme hacer las cosas que hago por la Costa Caribe, porque sabe que eso me causa felicidad”, manifiesta Dalila, madre de cinco hijos.

“Ella es especial para mí. Al igual que los hombres, las mujeres también tienen igual derecho. Ella disfruta esto que hace como fanática y yo también”, dice Dean, de 48 años, quien lleva 25 años de casado con la popular fanática.

SIN ENVIDIAS

‘La Popó’ asegura que su fanatismo no la ciega, sino que la hace respetar a los seguidores de equipos contrarios.

“No tengo problemas con ninguno de los fanáticos de los otros equipos. En esta final con el Bóer me llevo bien con todos. Hablamos, nos tomamos fotos, nos damos abrazos, porque un buen fanático debe saber perder y ganar y así soy yo”, expresa ‘La Popó’.

Cuando se le consultó sobre si existía alguna rivalidad con ‘Clodomiro El Ñajo’, del Bóer, dijo: “A Clodomiro lo quiero mucho, lo respeto y doy gracias por haberlo conocido y le pido a Dios que le dé más vida, para que siga apoyando a su equipo”, dijo ‘La Popó’.

“A ‘La Popó’ la aprecio y la respeto. Hemos bailado y no nos hemos peleado nunca”, dice por su parte el pintoresco ‘Clodomiro’.

‘La Popó’ es consciente de que atrae muchas miradas, tanto fuera como dentro del terreno de juego, por eso esta aficionada de la Costa señala que trata de ser responsable en todo momento.

“Los niños me siguen y eso no me llega a la cabeza, sino al corazón, porque me hace pensar en hacer las cosas bien, en que tengo que ser un ejemplo, porque quieren ser como yo. Por eso trato de transmitir amor y respeto. Me van a ver gritando, corriendo, haciendo de todo, pero nunca me van a ver peleando. Grito, bailo y brinco, pero sin licor”, apunta Dalila.

UN SUEÑO POR CUMPLIR

Pero tras esa sonrisa contagiosa de ‘La Popó’, en el fondo de su ser hay un deseo por cumplir.

“Mi papá se llama José Antonio Marquínez, de Colombia, pero no lo he visto desde que tenía 5 años de edad. No sé si está vivo o muerto, pero él debe tener como 82 años. Si Dios me diera la oportunidad de saber de él, sería una inmensa alegría, es un sueño que me falta cumplir”, manifestó emocionada Dalia.